Lulu, ¿te acuerdas? Dijiste 'let's go for a drink' al Orient Express, y eso hicimos, y así empezó todo. Tú, dos Desperados; yo, dos (o tres) ron-colas.
Lulu, ¿te acuerdas? Fuimos al cine a ver New York, I Love You y volvimos pensando en sus dispersas historias de amor mientras caminábamos por el Parque Yamaguchi.
Lulu, ¿te acuerdas? Los exámenes estaban a punto de terminar y fuimos a comprar tabaco una tarde de invierno; el campus estaba cubierto de blanco y hacía mucho frío.
Lulu, ¿te acuerdas? Te llamé desesperado porque no tenía disfraz para la fiesta, y me dejaste tus gafas Ray-Ban de pseudo-intelectual para que me las conjuntase con el jersey negro de cuello alto.
Lulu, ¿te acuerdas? Sentados fuera del colegio mayor, hablábamos y arrancábamos hierba y nos la tirábamos el uno al otro. Me hiciste una foto y se la enviaste a Bernardo.
Lulu, ¿te acuerdas? En verano, mientras dormías la siesta, yo tocaba la guitarra en la terraza.
Lulu, ¿te acuerdas? Siempre estábamos en contacto: de Pamplona a Pamplona; de Madrid a Guayaquil; de Viena a París; de San Salvador a Guayaquil; y ahora, de Chicago a Pamplona.
¿Te acuerdas, Lulu? Me dijiste 'Escribe sobre mí', y eso he hecho. Sólo me queda enviarte la carta que te prometí.
pretty.
ResponderEliminarThanks, Emma!
ResponderEliminarJoder, entre la metadona y esto...
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