domingo, 21 de marzo de 2010

Filosofía de la Anticipación (I)




"Such is the state of life, that none are happy but by the anticipation of change; the change itself is nothing; when we have made it, the next wish is to change again"

-- Samuel Johnson

Si la vida es un constante quehacer, siempre hemos de anticipar nuestro próximo 'hacer'. En cualquier momento uno aguarda al hacer que sigue al que se está haciendo en ese momento. Parece, por tanto, que disfrutamos más anticipando un momento que está por venir que el hacerlo mismo; esto es, dado que la satisfacción que nos produce el hacer algo pocas veces colma nuestras expectativas (e indudablemente nunca nos llena del todo), lo lógico, lo único que nos queda como alternativa compensable, es el estar constantemente anticipando ese 'algo' que haremos en un momento futuro -- ya sea dentro de una hora o pasada una semana.

Así, para estar en una fase de anticipación perpetua, a la espera de 'hacer algo', hemos de hacer necesariamente, es decir, llevar a cabo lo previsto, lo ya anticipado, de manera efectiva. De lo contrario, de nada sirve anticipar para luego no hacer; ahí es donde reside la verdadera decepción.

Digo 'anticipar' y no 'esperar' porque éste último término entraña un cierto pasivismo, como si el momento por llegar en realidad no dependiera de nosotros. Uno espera en la estación a que llegue el tren; no está en manos del que espera el que éste llegue o no. Lo único que quiere es que llegue sea como sea, pero poco puede hacer para realizar dicho prospecto. Por este motivo uno anticipa aquello que quiere hacer por su propia cuenta, esto es, se trata de que el individuo tome una posición activa. La filosofía de la anticipación, a fin de cuentas, supone un rechazo formal y sustantivo de toda suerte de quietismo; aquí el protagonista es el sujeto activo, aquél que toma decisiones y aguarda el llevarlas a cabo, para posteriormente tomar más decisiones, anticipar de nuevo, y así indefinidamente. Es una filosofía circular y monótona, como la vida misma, pero al fin y al cabo de eso se trata: 'practice makes perfect'.

De aquí se deduce la importancia de tener un horario; lo esencial es levantarse por la mañana y, nada más salido de la cama, saber lo que uno va a hacer a lo largo de ese día. Por ello el establecerse metas, por muy nimias o mundanas que puedan parecer, es lo mejor que puede hacer el hombre. A fin de cuentas, las ambiciones u objetivos a largo plazo, que a primera vista suelen parecer demasiado lejanas -- o ilusorias, incluso --, están compuestas de éstas pequeñas metas que uno se propone. Por tanto, la filosofía de la anticipación no propone el únicamente establecerse grandes objetivos, dado que en último termino están compuestos a partir del día a día continuo y constante. "The best thing about the future is that it comes one day at a time", dijo Abraham Lincoln. Se trata de vivir firmemente anclado en el presente con un pie en el futuro.

1 comentario:

  1. I believe you are to englossed in the Pursuit of Happiness lifestyle. But, it´s not at all wrong, IT´S MARVELOUS! "You gotta risk it to get the biscuit", ya know? No podemos ser piedras que se dejan sólo tirar en los lagos por niños malcriados (ya basta con lo del pez que nada con la corriente...).. Si los sapos pueden respirar bajo el agua, por algo que nuestro querido amigo Darwin llamó evolution, pues también el hombre está destinado a moverse de sus pijamas y MAKE THINGS HAPPEN.

    Yo creo que es un punto de satisfacción personal el hecho de gastar hojas en sucio (Eartn matters) y sentirme identificada con lo de planning things... But, because of that I may relate to you my friends that it´s also about enjoying the things you´re living (carpe diem?)... That can only be achieved byn certain multiple personality disorders that keep track of what you're doing and what you'll do. That or tons of coffee. Nahhh jaja just chill. Enjoy. Explode.

    Y, pam pam pam.. para terminar, me mandaron una quote hace unos días...

    "Everything´s got a moral, of only you can find it¨. -Lewis Carroll
    Things happen for a reason. And if we don't what that reason is, we create one. It's part of what makes us human -this need to explain things, to feel that there is logic, rationality, and order to the world.
    Some of the reasons we come up with for why things happen are thoughtful; others are silly. Some are possible; others are improbable. More important than coming up with the right reason, though, is respecting the impulse that drives us to look for meaning in our lives.

    Por eso, los sabiso de Hershey´s siempre han tenido razón al señalar que "la felicidad viene en trocitos"... Sweeten it up.

    ...and yeah, I can be very resourceful.

    -Anonymous spanglish person.

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