sábado, 6 de noviembre de 2010

El insoportable placer de encontrar y comprar libros de segunda mano


"Second hand books are wild books, homeless books; they have come together in vast flocks of variegated feather, and have a charm which the domesticated volumes of the library lack".

-- Virginia Woolf

En el corazón del bohemio barrio de Wicker Park, Chicago, se encuentra Myopic Books, una célebre librería de libros de segunda mano, abierta todos los días (incluído domingos) de 9 de la mañana a 11 de la noche. Tiene tres pisos y más de 80.000 títulos a precios muy asequibles. He ido ya dos veces y aún me quedan unas cuantas.

La regenta un hombre grande de apariencia afable, vestido en tirantes de granjero y con una indomable barba canosa, cuya peculiar afición por el bluegrass y folk hace que la música (más americana imposible) se filtre por entre las avejentadas estanterías pobladas de libros usados, mientras uno manosea libros provenientes de un primer lector pasado -- y uno se pregunta, ¿quién leyó este libro por primera vez? ¿Por qué decidió devolverlo? Etc etc. Al pasar las páginas de los libros uno se ve lanzado al pasado de forma inmediata; las páginas amarillentas, el olor que éstas desprenden, el nombre del antiguo propietario garabateado en la primera página.

Las estanterías llegan hasta el techo y su contenido está convenientemente ordenado por categorías y en orden alfabético, mientras que los angostos pasillos le obligan a uno a andar con sumo cuidado, no sea que se tope con una estantería y quede ahogado por una masa amorfa de libros sin dueño. La tenue luz proveniente de las bombillas, que cuelgan endeblemente, así sin más, lo asemeja todo a una peculiar caverna literaria, ajena al paso del tiempo.

En mis dos visitas, me compré East of Eden de John Steinbeck (me lo leí por primera vez hace unos seis años y es uno de mis favorites); Three Lives de Gertrude Stein, la 'madre' parisina de los escritores de la llamada Generación Perdida; La caída, de Camus; unas obras selectas de Platón (The Works of Plato, en una edición de The Modern Library en tapa dura); The European Philosophers from Descartes to Nietsche, también de esta última editorial; tres obras de la maestra del relato corto, Flannery O’Connor; y Atlas Shrugged (La rebelión de Atlas en su traducción al español), de la siempre polémica y estimulante Ayn Rand. Esta es sin duda su mejor obra y uno de los libros más importantes del pasado siglo, especialmente relevante en estos días de recesión económica. Pero eso es ya otra historia. En fin, que todo por cincuenta y pocos dólares, lo cual no está nada mal.

Al entrar en la tienda uno obtiene la leve sensación de ser capaz de recibir toda la sabiduría contenida en los innumerables tomos, como una planta se alimenta por fotosíntesis. Pues bien, símiles inútiles aparte, en verdad es algo parecido. En estos días otoñales, con el punzante frío que arrecia en The Windy City, es quizá el refugio perfecto – sueño con quedarme toda una tarde en el piso de arriba (sección de libros de religión, filosofía y demás), donde a través del gran ventanal que preside dicho ático se ve (y se oye) todo el runrún de la calle hasta el anochecer. Si Borges siempre imaginó que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca, creo que no estoy muy alejado de lo que él pensaba al respecto.

http://www.myopicbookstore.com/

6 comentarios:

  1. envidia, esa es la palabra con la que me quedo tras leer todo esto. Hace tiempo que no huelo un libro de segunda mano, hace tiempo que no me pierdo por estanterias de libro viejo, tomo nota de este recondito paraje americano

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  2. Hola!Tu pos me ha recordado a un día de este verano. Estaba trabajando en un showroom de Tommy que contaba entre sus artículos decorativos con libros antigüos que contrastaban con deco. moderna y colores chirriantes en las paredes. Un día se me cayo uno de esos libros y de entre sus paginas aparecio un vieja fotografía de un niña subida a un caballo. Detrás había escrita una dedicatoria en frances, no recuerdo lo q decia. Me quedé allí mirando ese recuerdo q nada tenia que ver con el lugar al q había ido a parar. Es una especie de magia la de los libros de segunda mano.

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  3. Gracias a todos por los comentarios!

    Isa: Sí, quizá ese sea uno de lo mejor de los libros usados; dedicatorias, peculiares marcapáginas, fotos, etc .

    De hecho, en esta misma librería, encontré un libro de negocios; en una de sus páginas había una especie de papeleta con la cariñosa dedicatoria del, que, asumo, compró el libro a su amigo. Decía que era un libro muy bueno, y que ya hablarían sobre él cuando el obsequiado en cuestión se lo acabase.

    El caso es que el papelito este se encontraba en la página 80 (y el libro, a fin de cuentas, estaba en una librería de segunda mano), con lo que me imagino que no le gustó tanto como su amigo del alma esperaba. Historias así.

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  4. Yo tengo una asi aquiiii!! Se llama Capitol Hill Bookstore, y su owner es Bill Kerr. he's a veteran dude. Aunque se enoja mucho.... http://capitolhillbooks-dc.com/chbooksdc/new_page_2.htm

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